Atarraya | Muestra poética Raúl Zurita, cumpleaños 70

Atarraya | Muestra poética

Raúl Zurita, poemas sobre el desierto de Atacama, en el cielo de Nueva York

 

 

A manera de celebración, por el cumpleaños número 70, del poeta Raúl Zurita (Santigo, Chile, 1951), el equipo de ADN Cultura comparte una muestra poética de sus libros Purgatorio (1979) y Anteparaíso (1982), poemarios fundamentales del autor, que representan el inicio de una obra de largo aliento, tan extensa como la vida del chileno, que en los años ha venido a nombrar desiertos, cordilleras, gente, gente desaparecida, playas, torturas, cielos, valles; mismos escenarios que en su radical propuesta estética, -donde la performance es perenne1-, han servido de soporte para la escritura poética, así el caso de la intervención en el cielo de Nueva York (2 Junio, 1982) con el poema La vida nueva (parte del archivo fotográfico acompaña esta publicación) escrito a 4.500 metros de altitud, con letras de humo. Los quince versos que conforman el poema rezan ocho kilómetros:

 

         MI DIOS ES HAMBRE                 

         MI DIOS ES NIEVE                       

         MI DIOS ES NO                 

         MI DIOS ES DESENGAÑO                      

         MI DIOS ES CARROÑA                

         MI DIOS ES PARAÍSO                  

         MI DIOS ES PAMPA                     

         MI DIOS ES CHICANO                 

         MI DIOS ES CÁNCER                   

         MI DIOS ES VACÍO                       

         MI DIOS ES HERIDA                   

         MI DIOS ES GHETTO                  

         MI DIOS ES DOLOR                     

         MI DIOS ES

         MI AMOR DE DIOS

*-*

Del mismo modo, También el caso del verso de 3 km de extensión “Ni pena ni miedo” escrito –cavado- sobre el desierto de Atacama, en el año de 1993. Esto, como el poema que rompe sus márgenes y se expande a un arte total que borra fronteras, pero también y muy importante, gestado durante momentos críticos para Chile como país; atravesado por la dictadura militar (1973-1990) presidida por Augusto Pinochet, desbordante en prohibiciones a la democracia, a la libertad de expresión, en violaciones a los derechos humanos: detenciones, torturas, desapariciones. De ahí lo simbólico de escribir 3 años después de su disolución en el terreno yerto de Atacama: Ni pena ni miedo. Para el investigador Benoît Santini, especialista en poesía chilena contemporánea, estas acciones poéticas, además de originales estaban destinadas a llevar a cabo un combate ético y de justicia social. Recientemente invitado en nuestro país, en el marco del XXIV Encuentro Internacional de Escritores, en la FIL Monterrey, el poeta que hoy está cumpliendo 70 años de edad compartió el ensayo La demencial apuesta de la poesía, en este texto nos comparte: “Los grandes poemas representan el último límite del lenguaje, no hay nada más allá […] Le ha correspondido a la poesía, a esos escombros de una derrota infinitas veces reiterada, recordar la monstruosa dimensión colectiva del mal y al mismo tiempo volver a hacer presente el hálito de un amor inextinguible”.

 

Enhorabuena, felicidades a Raúl Zurita, desde aquí nuestra admiración.

 

 

Muestra poética

**

 

EL DESIERTO DE ATACAMA

 

 

QUIEN PODRÍA LA ENORME DIGNIDAD DEL

DESIERTO DE ATACAMA COMO UN PÁJARO

SE   ELEVA   SOBRE   LOS   CIELOS   APENAS

                 EMPUJADO POR EL VIENTO

 

 

            I

            A LAS INMACULADAS LLANURAS

 

 

  1. Dejemos pasar el infinito del Desierto de Atacama
  2. Dejemos pasar la esterilidad de estos desiertos

 

Para que desde las piernas abiertas de mi madre se

levante una Plegaria que se cruce con el infinito del

Desierto de Atacama y mi madre no sea entonces sino

un punto de encuentro en el camino

 

  1. Yo mismo seré entonces una Plegaria encontrada

en el camino

  1. Yo mismo seré las piernas abiertas de mi madre

 

Para que cuando vean alzarse ante sus ojos los desolados

paisajes del Desierto de Atacama mi madre se concentre

en gotas de agua y sea la primera lluvia en el desierto

 

  1. Entonces veremos aparecer el Infinito del Desierto

 

  1. Dado vuelta desde sí mismo hasta dar con las piernas

de mi madre

 

  1. Entonces sobre el vacío del mundo se abrirá

completamente el verdor infinito del Desierto de

Atacama

 

 

  EL DESIERTO DE ATACAMA IV

 

  1. El desierto de Atacama son puros pastizales

 

  1. Miren a esas ovejas correr sobre los pastizales del

desierto

 

  1. Miren a sus mismos sueños balar allá sobre esas

pampas infinitas

 

  1. Y si no se escucha a las ovejas balar en el Desierto

de Atacama nosotros somos entonces los pastizales

de Chile para que en todo el espacio   en todo el mundo

en toda la patria   se escuche ahora el balar de nuestras

propias almas sobre estos desolados desiertos miserables

 

 

  EPÍLOGO

 

 

COMO UN SUEÑO EL SILBIDO DEL VIENTO

TODAVÍA RECORRE EL ÁRIDO ESPACIO DE

                           ESAS LLANURAS

 

*-*
Ni pena ni miedo, poema de tres kilómetros excavado en el desierto de Atacama, al sur de Antofagasta, 1993. Fotografía: Guy Wenborne

 

LAS UTOPÍAS

 

 

                     LAS PLAYAS DE CHILE I

 

 

                                      No eran esos los chilenos destinos que

                                      lloraron   alejándose  toda  la  playa  se

                                      iba haciendo una pura llaga en sus ojos

 

 

No eran esas playas que encontraron sino más bien el clarear

del ciclo frente a sus ojos   albo   como si no fuera de ellos

en todo Chile espejeando las abiertas llagas que lavaban

 

i.   Empapado de lágrimas arrojó sus vestimentas al agua

 

ii.  Desnudo lo hubieran visto acurrucarse hecho un ovillo

      sobre sí   tembloroso   con las manos cubriéndose el

      purular de sus heridas

 

iii. Como un espíritu   lo hubieran visto cómo se

      abrazó  a sí mismo lívido   gimiente mientras se le

      iba esfumando el color del cielo en sus ojos

 

Porque no eran esas las playas que encontraron sino el volcarse

de todas las llagas sobre ellos   blancas dolidas   sobre sí

cayéndoles como una bendición que les fijara en sus pupilas

 

iv. Porque hasta lo que nunca fue renació alborando por

     esas playas

 

v. Ese era el resplandor de sus propias llagas abiertas en

     la costa

 

vi. Ese era el relumbrar de todas las playas que recién allí

     le saludaron la lavada visión de sus ojos

 

Porque no eran esas las costas que encontraron sino sus propias

llagas extendiéndose hasta ser la playa donde todo Chile comenzó

a arrojar sus vestimentas al agua   radiantes   esplendorosos

lavando frente a otros los bastardos destinos que lloraron

 

*-*

     

    LAS PLAYAS DE CHILE III

 

 

                                      Véanlas mecidas bajo el viento:

                                      Chile entero resurgía como una

                                      línea  de  pasto  en  el  horizonte

 

 

 

 

  1. Chile entero resurgía como una línea de pasto por

             el horizonte

 

 

 

  1. Por esos las playas parecían mecerse como espigas

frente a ellos   lejanas   esparciéndose en el aire

 

 

 

  1. En que ni sus sueños supieron del resurgir de toda

la patria donde nosotros somos apenas una línea de

pasto meciéndose en el horizonte   como espejismos

ante Usted   por estos aires besando la costa que

Chile  entero  esparció  iluminada bajo el viento

 

*-*

      

   LAS PLAYAS DE CHILE X

 

 

                                      Yo lo vi soltando los remos acurrucarse

                                      contra el fondo del bote   La playa aún

                                      se espejeaba en la opaca luz de sus ojos

 

 

La playa aún se espejeaba en sus ojos pero apenas como un territorio

irreal opacándoles la mirada   alargado   evanescente   en un nuevo

Chile mojándoles las costas que creyeron

 

 

  1. Hecho un ánima sintió como se le iban soltando los remos

de las manos

 

  1. Empapado   toda la vida se le fue desprendiendo como si

ella misma fuera los remos que se le iban yendo de entre

los dedos

 

  1. Incluso su propio aliento le sonó ajeno mientras se dejaba

caer  de lado   suavemente   como un copo de nieve   contra

las frágiles tablas que hasta ahí lo llevaron

 

En que la playa nunca volvería a espejearse en sus ojos sino acaso el

relumbrar de un nuevo mundo que les fuera adhiriendo otra luz en sus

pupilas   empañadas   erráticas   alzándoles de frente el horizonte

que les arrasó de lágrimas la cara

 

  1. Porque sólo allí la playa espejeó en sus ojos

 

  1. Recién entonces pudo sentir sobre sus mejillas el aire

silbante de esas costas

 

  1. Únicamente allí pudo llorar sin contenerse por esa playa

que volvía a humedecerle la mirada

 

Porque la playa nunca se espejearía en sus ojos sino mejor en el

derramarse de todas las utopías como un llanto incontenible que se le

fuera desprendiendo del pecho   hirviente   desgarrado   despejando la

costa que Chile entero le vio adorarse en la iluminada de estos sueños

 

 

 

 

Todo Chile se iba blanqueando en sus pupilas:

*-*

 

Notas

1 La ejecución del performance, es útil para el estudio de la obra de Raúl Zurita, en su concepción de un arte total. El poeta chileno que mientras escribía su obra colaboraba en el grupo CADA (Colectivo de Acciones de Arte) donde sus integrantes tenían como postura artística el uso de la ciudad como un espacio de creación, de ahí la no gratuidad en escribir sobre los espacios inmensos y públicos que entrañan el cielo y el desierto, las carreteras; de este relación performance-obra escrita, encontramos vasos comunicantes sustanciales, por ejemplo: la acción descabellada de arrojar amoníaco sobre sus propios ojos y buscar intencionalmente una ceguera (1980) responde a una acción que cerraría al escribir sobre el cielo, el poema La vida nueva (1982), sobre ello Zurita explica: «esas escrituras en el cielo que yo pensaba hacer serían infinitamente más elocuentes si el tipo que las había inventado no alcanzaba a verlas y tenía solamente que imaginárselas» [Cita de Benoît Santini a su vez citando a Juan Andrés Piña (1990) en Raúl Zurita: abrir los ojos, mirar hacia el cielo. Conversaciones con la poesía chilena.]

 

 

Bibliografía

Zurita, Raúl. Anteparaíso, Editores Asociado, Santiago, 1982

----------  Purgatorio, Editorial Universitaria, Santiago, 1979

Recursos electrónicos

Santini, Benoit. El cielo y el desierto como soportes textuales de los actos poéticos de Raúl Zurita, Blibioteca Virtual Miguel Cervantes, Alicante, 2013. Disponible en: <http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/el-cielo-y-el-desierto-como-soportes-textuales-de-los-actos-poeticos-de-raul-zurita/html/07276d64-0caa-4fbb-942b-c7508980e846_4.html> [Consulta: 6 de enero de 2020]

Zurita, Raúl. La demencial apuesta de la poesía, El Cultural, La Razón, Diario (1 noviembre, 2019). Disponible en: <https://www.razon.com.mx/el-cultural/la-demencial-apuesta-de-la-poesia/> [Consulta: 7 de enero de 2020]

 

 

 

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